El futbolista de Curtis jugará sus quintas semifinales de Champions League, igualando en el registro histórico a Luis Suárez Miramontes y Amancio Amaro
13 abr 2022 . Actualizado a las 19:52 h.En ese libro de historias interminables que parece escribir el Real Madrid cada vez que resuelve una eliminatoria europea en el Santiago Bernabéu, la superada ante el Chelsea deja a Lucas Vázquez como protagonista de un asunto con evidente acento gallego. El de Curtis (A Coruña) se clasificó para sus quintas semifinales de Champions League, igualando un registro únicamente alcanzado por, quizás, los dos peloteros más grandes que ha dado Galicia: Luis Suárez Miramontes y Amancio Amaro Varela, que lo lograron en la ya extinta Copa de Europa.
Emigrante del Ural en etapa juvenil a la capital de España, e integrante de una de las mejores generaciones de La Fábrica, Lucas ya estaba en dinámica del primer equipo en la temporada 2013-14, pero no fue inscrito en Europa, por lo que su idilio con la máxima competición continental comenzó en su regreso a la casa blanca. Volvió en el 2015 de la mano de Benítez, aunque triunfase bajo el amparo de Zinedine Zidane, siendo revulsivo habitual en las tres Champions consecutivas. En su primera participación en semifinales, fue titular en la ida ante el Manchester City y jugó 35 minutos en la vuelta, logrando el pase para una final en la que se erigió protagonista marcando el primer penalti de la tanda ante el Atlético. Precisamente, los colchoneros fueron el rival de la última eliminatoria en la temporada siguiente, y el gallego volvió a participar en la ida y la vuelta.
Lo mismo en 2018, ante el Bayern, cuando fue fundamental para cubrir la baja de Carvajal y no salió del once. Un experimento que le dio cuerda para seguir en el Madrid, pese a una relación que parecía ya tan desgastada como la del club con la orejona. Pero el año pasado el amor resurgió de sus cenizas. Y así como los blancos sacaron su orgullo y experiencia, Lucas sacó toda su calidad para volver a ser una pieza importante como lateral derecho, aunque una lesión le dejase sin jugar unas semifinales hasta las que había sido imprescindible.
Así, la última clasificación ante el Chelsea hizo que el coruñés se metiese por quinta vez en la última ronda de la Champions League, igualando al Arquitecto de Monte Alto y al 7 del Madrid de los Yeyé, como el gallego que más veces ha llegado a estas alturas.
Una presencia que viene desde las primeras ediciones del torneo, pues el primer gallego que vivió una semifinal fue Juanito González, parte de aquel equipo en el que reinaba Di Stefano. Pero hubo que esperar unos años, hasta la década de los 60, para que la calidade galega reluciese en los estadios más grandes e históricos de todo el continente. Ya con un nombre construyéndose a sus espaldas, Luis Suárez alcanzó la final de 1961 con el Barcelona, tras superar al Hamburgo con partido de desempate incluido. Comenzaba así una década prodigiosa para él, colándose hasta cuatro veces consecutivas, siempre con el Inter de Milán, entre los cuatro mejores de la competición, en 1964, 1965, 1966 y 1967.
En tres de esas ediciones, su Inter se vio las caras ante el Real de Amancio Amaro. En la final de 1964, los italianos vencieron por 3-1, pero los blancos se la devolvieron superando las semifinales de 1966, con un gol de Amancio, que volvería a esas instancias en 1968, 1973 y 1976.
No es de extrañar que el vínculo de los gallegos con el éxito continental tenga mucho que ver con el club que más veces ha tocado el cielo en esta competición, pues los siguientes en esta lista histórica también consiguieron sus hazañas enfundados en la camisa blanca. Míchel Salgado disputó, de forma consecutiva las semifinales del 2000, 2001, 2002 y 2003, mientras que Míguel Ángel estaba en la plantilla del Madrid que se quedó a las puertas de la gloria en 1973, 1976, 1980 y 1981.
Lucas, el más ganador
El récord que sí posée en solitario el versátil jugador de Curtis es el de ser el gallego más ganador de este torneo. Ha levantado la Champions en tres ocasiones. Hasta el momento.