Los eléctricos se están desenchufando

Juan Ares PUNTO DE VISTA

OPINIÓN

Imagen de archivo de un punto de recarga de coches eléctricos
Imagen de archivo de un punto de recarga de coches eléctricos ALBERTO LÓPEZ

06 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Saltan las alarmas en los reductos de los incondicionales del coche eléctrico. Los principales mercados europeos de Alemania, Francia, el Reino Unido, España e incluso Portugal acusan una bajada incontestable este año en la cuota de venta de vehículos eléctricos. En el mejor de los casos (el mercado portugués) suma una cuota de eléctricos del 28,5 % en los tres primeros meses de este año.

En España, concretamente en el conjunto del año, de enero a abril, se han matriculado 18.007 unidades, lo que supone un 0,2 % menos que en el mismo período del año anterior. Para que se hagan una idea, la cuota total en el mercado donde conviven coches de gasolina, diésel, híbridos y de gas es de un 4,46 % de eléctricos. Muy lejos de las expectativas y de los esfuerzos que se están haciendo para implantar el coche eléctrico que, como ya advertíamos, eran impuestas y forzadas más que queridas y demandadas por los propios automovilistas.

El coche eléctrico muestra todas sus ventajas en los entornos urbanos, para usuarios que tienen que hacer recorridos cortos o medios y que no se plantean viajes largos en él. Ahí es imbatible, amable, sin ruidos ni humos. Por eso la mayor parte de los vehículos eléctricos se han matriculado en Madrid y Cataluña.

En el caso específico de la comunidad gallega, el coche eléctrico se desenvuelve peor por la orografía poco propicia de cuestas, pendientes, puertos de montaña y por la propia dispersión de la población en el medio rural, residente en núcleos urbanos más pequeños y con necesidad de hacer desplazamientos más largos para acudir a supermercados, bancos, farmacias, escuelas u otros servicios. En este entorno, el coche eléctrico no es el adecuado.

Y eso sin hablar de la otra parte del coche eléctrico, que requiere un enchufe para recargarse. Un enchufe que solo tendrán disponible los que residan en una vivienda unifamiliar. Y no podemos obviar que la mayoría de los automóviles en nuestra comunidad siguen aparcando día a día en las calles, ya sea en el medio rural o en pueblos y ciudades. Y ahí la infraestructura de cargadores para el coche eléctrico no existe.

Y para rematar esta visión (pesimista) sobre el coche eléctrico, todavía nos queda por comentar el tema de los precios de estos vehículos. Tenemos que pensar que en España el modelo más vendido es el Dacia Sandero y no es por otra razón que por su precio más económico, sin negarle otras virtudes que también tiene. En este contexto, los precios de los eléctricos son superiores a los de otros modelos de similar tamaño con motores de gasolina o diésel.

Con este panorama, nos parece que si no se impulsa con planes de ayuda a la compra más netos que el actual Moves y con la ampliación de la red de recarga pública, la viabilidad del eléctrico se ve comprometida. Y no niego que el futuro será más halagüeño con los precios que bajarán seguro y las autonomías de las baterías que ampliarán su autonomía en los próximos años.