Las termas públicas de A Chavasqueira estarán cerradas de noviembre a marzo

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Todas las pozas ampliarán su horario hasta las 22.00 horas en verano

05 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El termalismo ourensano está bajo mínimos. A día de hoy solo funcionan dos pozas en Burga de Canedo y el resto están inutilizadas por las crecidas del río Miño o porque el Concello aún no ha ejecutado las obras necesarias para adaptarlas a la ley autonómica que regula los espacios termales desde el año 2020. Esa normativa obliga al Ayuntamiento a tener un servicio de vigilancia y control de acceso, que está ahora mismo en licitación para los próximos doce meses. Y, según establecen los pliegos, las de A Chavasqueira estarán cerradas de noviembre a marzo.

El contrato incluye esas termas públicas y las de Outariz y Burga de Canedo, así como las de Muíño da Veiga, que al no tener la declaración de aguas mineromedicinales se rigen por las normas básicas de las zonas de baño. En cualquier caso, se incluyen en el mismo paquete que el resto. La empresa que finalmente resulte seleccionada deberá asumir las siguientes tareas: «Control de accesos e de aforo, informar ás persoas que utilizan os espazos termais e de baño orientándoas a unha correcta utilización dos mesmos, control e manipulación básica das instalacións e prestación de primeiros auxilios».

Los pliegos técnicos fijan también los horarios de funcionamiento de las pozas y, para ello, se establecen dos categorías. Así, las termas de Outariz y Burga de Canedo abrirán todo el año. De noviembre a marzo, lo harán de 10.00 a 19.00 horas y en temporada alta, es decir, entre abril y septiembre, la apertura se amplía hasta las diez de la noche, como venían reclamando insistentemente los usuarios.

Las pozas de A Chavasqueira y de Muíño da Veiga suelen estar inundadas durante semanas por las crecidas del Miño y ese es el motivo por el que el Concello de Ourense ha decidido tenerlas cerradas de noviembre a marzo. De este modo, tanto este espacio como el de Muíño da Veiga tan solo funcionarán de abril a octubre. Lo harán de 10.00 a 22.00 salvo en el mes de octubre, que será de 10.00 a 19.00 horas. En todos los casos, las instalaciones cerrarán los días 1 y 6 de enero así como el 25 de diciembre. Tampoco funcionarán en las tardes del 5 de enero y del 24 y 31 de diciembre.

Esos horarios son, según los pliegos, «orientativos». El número total de horas anuales «poderá redistribuírse en función das necesidades, do interese público e das condicións das instalacións», precisa la licitación, que deja abierta la puerta a que las empresas que opten al contrato oferten un calendario más amplio de apertura de las instalaciones. Las compañías interesadas deberán encargarse de abrir y cerrar las termas, de revisar dos veces al día sus sistemas de funcionamiento, de prestar el servicio de primeros auxilios en caso e cualquier incidencia, de vigilar los parámetros de calidad e higiene del gua, de informar los usuarios y de asegurarse de que estos hacen un uso correcto de las instalaciones.

El contrato tiene un presupuesto de licitación de 262.401,77 euros (IVA incluido) y cinco empresas han presentado ofertas: Antonio López Cano SL, Esproade, Nortex Outsourcing Global, Saudeter (que es la firma que actualmente gestiona el servicio) y Ocitem Animación.

 

El estado de los accesos a los espacios termales provoca quejas entre los usuarios

La Asociación Amigos das Termas lleva años denunciando las carencias de las pozas de uso público. Su última queja tiene que ver con los numerosos baches que hay en los caminos de acceso a los espacios termales. En una publicación en sus redes sociales que acompaña con imágenes del estado de los viales, la entidad se pregunta si al alcalde «no se le cae la cara de vergüenza».

El portavoz de Amigos das Termas, Enrique Camoeiras, subraya que, pese a las promesas del gobierno local, la asociación no ha sido recibida para presentar sus propuestas. «Ya está bien de paños calientes. Prepare, señor alcalde, las termas de Outariz, las de A Chavasqueira y las de Muíño da Veiga, que ya ha bajado el caudal del río», explica Camoeiras, que asegura que la asociación ha contabilizado 207 baches en los accesos.

Piscina de As Burgas

Por otra parte, se han cumplido ya cuatro años del cierre de la piscina termal de As Burgas. Las instalaciones cerraron por la pandemia y ya no volvieron a abrir porque entró en vigor una ley autonómica que obligó a hacer obras de adaptación. Esos trabajos, presupuestados por el Concello en algo más de medio millón de euros, empezaron el pasado verano y tenían un plazo de ejecución de cinco meses, pero está a punto de cumplirse un año y no han terminado.